Estimados miembros de la Sociedad Española de Neurocirugía:
En estos momentos de pandemia mis primeras palabras tienen que ser un recuerdo para con nuestros compañeros de especialidad y profesión que han que han muerto por la Covid-19. Esta enfermedad está dejando una herida en nuestra sociedad que tardaremos en cerrar. Quiero mandar un recuerdo especial con aquellos que habéis perdido un familiar o un ser querido.
Llegar a ser presidente de la Sociedad Española de Neurocirugía es un honor y una gran responsabilidad. Llego aquí con vuestro respaldo y con el encargo de realizar las acciones necesarias para que nuestra Sociedad tenga la visibilidad que le corresponde y para que ésta sea un instrumento de proyección de nuestra especialidad en el ámbito científico y profesional.
Quiero agradecer a todos mis predecesores el trabajo realizado, voy a estar subido en hombros de gigantes y eso me ayudará a tener una buena perspectiva del nuevo rumbo que creo que debemos tomar.
El momento no podía ser menos propicio, la medicina en general y las especialidades quirúrgicas en particular hemos sido barridas por el tsunami provocado por esta pandemia y que ha dejado ver las carencias de nuestro sistema sanitario; además las reuniones presenciales están limitadas y permanecerán así por tiempo indeterminado lo que ha afectado y afectará a nuestro principal evento, el congreso anual, pero también a la formación y divulgación de nuestra especialidad y la incertidumbre en un futuro que hasta hace poco era lineal se ha instalado en nuestras vidas.
Nada de eso debe ser una limitación para que sigamos dando lo mejor de nosotros, para que nos repongamos y culminemos los retos que me propuse y que me propusisteis. Con vuestra ayuda y por supuesto con la ayuda de la Junta Directiva realizaremos los ajustes y cambios que iniciarán una nueva etapa en nuestra Sociedad.
Espero que pronto esta incertidumbre desaparezca, que nuestra actividad se restablezca y nos podamos centrar de nuevo en los problemas que arrastrábamos sobre formación, troncalidad, renovación tecnológica y el resto de problemas que hasta hace poco eran el centro de nuestra preocupación y que ahora han pasado a un segundo plano, pero que no han desaparecido.
Espero así mismo que vuelvan las reuniones presenciales, y que, aunque aprovechemos y desarrollemos las posibilidades que nos ofrecen las reuniones virtuales, recordemos que nuestra Sociedad ha de ser una sociedad real, no virtual.
Nuestra especialidad no es una especialidad fácil, está llena de retos imprevistos; hoy tenemos un nuevo reto: estaremos a la altura, es nuestra forma de ser.
Cuidaos mucho.
Dr. Luis Ley Urzaiz
Presidente de la Sociedad Española de Neurocirugía
Discurso del Presidente en la Asamblea General del 18 de septiembre de 2020